Qué ver en Cardiel

Qué ver en Cardiel

Vamos a hacer un pequeño recorrido por los rincones más interesantes del pueblo y conocer un poco de su historia.

 

Arquitectura popular

Pocas construcciones tradicionales nos quedan en Cardiel. El uso de materiales en las viviendas como el adobe o los muros tapiales, que con el paso del tiempo se iban deteriorando, ha hecho que los legados sean escasos. Aún así, si nos damos un paseo por nuestras calles y observamos con detenimiento aún vemos muros de barro coronados y protegidos por paja o junco seco, viviendas encaladas o cementadas que ocultan sus muros de adobe o las antiguas trojes aún repletas de aperos.

El adobe era un material muy usado antiguamente, pues se componía de barro o y paja al que se le daba forma de ladrillo y se secaba al sol. Era resistente a los cambios de temperatura y hacía el efecto “botijo”. Las casas que aún conservan esos muros tradicionales cuentan así con un sistema bioclimático natural que en la mayoría de los casos cumple mejor sus objetivos que los actuales métodos de calefacción o refrigeración.

Casilla de adobe, ya desaparecida, en el Camino de Talavera (Foto: Pablo Sempere)

 

Casa de adobe en la Plaza de España (Foto: Pablo Sempere)
Adobe, cantos rodados y ladrillo, los materiales usados tradicionalmente (Foto: Pablo Sempere)

 

Casa Consistorial

Desconocemos desde qué fecha se ubica el Ayuntamiento en su situación actual, pero en 1751, en el Catastro de Ensenada, aparece una referencia sobre sus dimensiones y localización : “…goza y posee unas casas que son en las que se celebran la juntas deste ayuntamiento y tiene 17 varas de frontis y 3,5 de fondo, confronta por levante con herrén deste concejo y por norte con la del curato y por sur y poniente con la plaza pública”. A excepción de la medida de fondo (3,5 varas serían 3 metros escasos, por lo que probablemente se trate de un error), los datos restantes sí parecen situar la casa consistorial en donde está en la actualidad. Al sur y poniente sería la Plaza de España; a levante, es decir, al este, coincide con datos históricos que hablan de la posesión de una herrén para guardar ganado perdido y que es ahora el número cuatro de la plaza. Y al norte, las tierras del curato que fueron subastadas en los años setenta del siglo pasado.  Y es más que probable que desde tiempos inmemoriales ésta haya sido la sede del pueblo.

El edificio es uno de los pocos que conserva su estructura original, aunque ha pasado a lo largo de los años por una serie de ampliaciones y reformas.

La última, llevada a cabo en 2021, la ha devuelto a lo que podía ser, con casi toda probabilidad, su estado original. Es de destacar que en 1963 se realizan obras para su ampliación, añadiendo la “calle o pasadizo existente entre la fachada del mismo y otra propiedad …” . De ahí la explicación a los diferentes materiales sacados a la luz en la reciente restauración, dejando bien visible la zona anexada en ese año a la derecha de las puertas de acceso.

Uno de los objetivos de esta incorporación fue la de poder contar con comedor escolar en las dependencias del Consistorio, pues desde que hay datos el Ayuntamiento era utilizado también como sede educativa, contando con aulas separadas para niños y niñas. La sala de sesiones era una de las clases, por lo que se procuraba mantener los plenos en días no lectivos. Pero cuando no era posible, ese día no había escuela.

Podemos contemplar perfectamente el material usado para su construcción.

 

Casa de Labranza:

Conocida popularmente como La Casona, se ubica en la Plaza del Tejar. Tiene puertas de jambas y dinteles graníticos, así como ventanas enmarcadas en ladrillo. Se conserva en muy buen estado y merece la pena rodear la manzana para adivinar las diferentes dependencias de la casa.

 

El Pósito

También conocido como panera o cilla, era el lugar en el que se guardaba la cantidad de trigo que se utilizaría como repuesto y préstamo. También como prevención ante épocas de carestía derivada de plagas, sequías u otras adversidades. Siempre debía tener cantidad suficiente para abastecer a pobres y pasajeros y los dineros provenientes de las ventas se guardaban en un arca de tres llaves custodiadas por el alcalde, el regidor y el depositario.

Era, por tanto, uno de los edificios más importantes de cualquier villa y debía estar construido con materiales fuertes y situado en lugares de fácil acceso. El de Cardiel se encuentra en la Plaza del Rollo. Aparecía mencionado ya en 1556. Es de planta rectangular y está construido en ladrillo y mampostería, usando también piedra de granito. Si observamos bien, en alguna de ellas podremos encontrar las marcas de cantería.

Se encuentra actualmente en estado de abandono, sin techado. Es de propiedad privada. La estructura se mantiene en pie gracias a esa fortaleza en su construcción y a que la necesidad de salvaguardar el grano llevaba a la disposición de un doble muro.

 

El Puente

El arroyo Saucedoso nace cerca de El Real de San Vicente y surca los términos municipales de Castillo de Bayuela y Garciotum hasta llegar al de Cardiel. Bordea nuestro pueblo hasta desembocar en el río Alberche. Para sortearlo y poder llegar hasta la zona del Vao de San Benito por el Camino de Nombela cruzaremos un puente de bella factura que está a punto de celebrar el centenario de su inauguración.

Fue en noviembre de 1923 cuando el alcalde de esa época y diputado provincial, Santiago Delgado, inauguró esta vía de comunicación tan importante para la villa, que unía Escalona con Talavera de la Reina pasando por Nombela y Cardiel. Le precedió un puente de piedra de tres arcos y de fecha desconocida. Se situaba unos 100 metros cauce arriba y, si observamos con detenimiento, aún podemos adivinar los restos de sus pilares. Una riada acabó con él, y durante muchos años los vecinos tenían que pasar sobre tablones que unían los vanos, con el consiguiente riesgo de caídas y el impedimento del tránsito de carros y carretas en época de lluvias.

Para hacernos mejor a la idea del valor del puente hay que tener muy en cuenta que el río Alberche se sorteaba por entonces usando el servicio del barquero, por lo que esta vía de tránsito era vital para enlazar las poblaciones antes mencionadas y evitar grandes rodeos. Podemos imaginar a las autoridades llegadas  para la inauguración trasladándose en los automóviles de esa época y llegando a Cardiel desde Talavera o Escalona atravesando estos caminos de tierra o alcanzando nuestro pueblo desde la Sierra de San Vicente. Viajes tortuosos que se hicieron algo más fáciles con la puesta en funcionamiento del puente sobre el Saucedoso.

Ahora podemos contemplarlo casi como lo vieron hace 100 años el día de su inauguración gracias a un proceso de limpieza de la maleza y arbolado que en parte lo ocultaba y que podía incluso afectar a su estructura.

 

El Rollo Jurisdiccional

Es habitual encontrar informaciones que equiparan al Rollo con la Picota. Ésta cumplía una función principalmente disuasoria y era más próxima a lo que conocemos como un patíbulo. Se usaba en la España medieval para ajusticiar a quien se rebelaba contra el señor o al que cometía delitos. El Código de las Siete Partidas de Alfonso X El Sabio dice que  “siete maneras hay de penas por las que pueden los jueces escarmentar a los que cometen yerros…la setena es cuando condenan a alguno a que sea azotado o herido públicamente por yerro que hizo o lo ponen por deshonra de él en la picota,…”

El Rollo Jurisdiccional, en cambio, es un indicador de haber alcanzado cierta libertad. La localidad pasa a ser nombrada villa y ello conlleva una autonomía jurisdiccional que ampara de alguna manera los derechos de los habitantes, derechos de nombramiento de alcaldes, alguaciles y demás funcionarios.  Es el caso de nuestro Rollo, erigido probablemente en la primera década del siglo XVI  (hacia 1502 ) coincidiendo con el reconocimiento de nuestro pueblo como villa.

La Fuentona

Así se conoce en Cardiel a este pozo de estilo mozárabe construido con sillar y sillarejo de granito ubicado en el Camino de Talavera y que hasta hace no mucho se utilizaba para almacenar el agua de consumo por los vecinos del pueblo debido a su gran calidad. Hoy en día cuenta con un sistema de bombeo, pero no es agua tratada, por lo que no se recomienda su uso.

Merece la pena ,pues, cruzar la carretera y dar un pequeño paseo hasta uno de los emblemas cardielejos. Una inscripción tallada en su frontón triangular indica una fecha que para unos estudiosos es la de 1712 y para otros la de 1010. Muchos años de diferencia separan dos teorías distintas. La primera apuesta por la influencia mozárabe en el estilo de su construcción o por una talla de la fecha posterior. La segunda, por que fueran los cristianos hispánicos que vivieron en territorio musulmán los que la construyeran. Lo cierto es que es una obra de bella factura, que guarda muchos secretos y que ha visto pasar por su boca muchos cubos en busca de su preciado elemento. Una joya que hay que preservar y poner en valor.

El caño

En el mismo Camino de Talavera y poco antes de alcanzar la Fuentona se encuentra el caño. Construido en 1928 siendo alcalde don Crescencio Barroso, consta de dos pilones unidos entre sí. Sirvió como zona de recogida de agua para el consumo humano y también para los animales. Ha sido restaurado recientemente, incorporando ladrillo toledano y confiriendo a este rincón una belleza que invita a la relajación y al descanso al arrullo del sonido del agua.

 

La Iglesia de Santiago Apóstol

Es el edificio de mayor antigüedad de Cardiel. En las Relaciones Histórico-Geográficas redactadas por iniciativa de Felipe II se interroga el 10 de octubre de 1568 a dos vecinos de la villa. En una de sus respuestas, afirman que “los vecinos de García Hortún y de Niño Gomes y los de Paxares, que agora se llama Castil de Bayuela, que son todos comarcanos, no tenían iglesias y se venían a casar a la villa de Cardiel, y los vecinos de ella les acompañaban hasta un barranco que está a dos tiros de ballesta de ella y le quedó por nombre a dicho barranco el de Sacanovias…”. Existe un documento de 1482 por el que se sabe que  las iglesias de los tres pueblos mencionados ya existían, por lo que la iglesia de Cardiel es anterior a esa fecha. Pero es con la obtención del título de Villa cuando se amplía la vieja iglesia o se interviene sobre ella de manera notable entre 1503 y 1511.

El estilo es gótico, similar a la mayoría de las iglesias de la Sierra de San Vicente. Es de planta rectangular y está dividida en tres naves longitudinales separadas por pilares de planta cuadrada. Su ábside es semicircular y posee un artesonado del siglo XVI único entre las iglesias de la comarca.

En el interior de la Iglesia podemos encontrar auténticas obras de arte. Destaca la imagen de la Virgen de Nuestra Señora del Retamal, del siglo XVI, que estuvo ubicada en la ermita que se situaba a las afueras del pueblo y que llevaba ese mismo nombre. También hay que detenerse en la contemplación de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, la de San Sebastián o el Cristo Crucificado, todas ellas también del siglo XVI. Y la de Santa Brígida, que aparece registrada por primera vez en 1645.

En cuanto a las pinturas,  la de Santiago Apóstol en la batalla de Clavijo se menciona en el inventario de 1750. También se nombra la obra Oración en el Huerto, pero se halla desaparecida. Del siglo XVII existen dos lienzos: La Ascensión del Señor y el Bautismo de Cristo. Éste es el que más sobresale debido a la fama de su autor,  el cordobés Juan Antonio de Frías y Escalante.  Su labor se desarrolló particularmente en la Corte de los Austrias, donde permaneció activo desde 1650 hasta 1669, año de su muerte.

Si seguimos mirando con atención, nos toparemos con otras curiosidades: la pila bautismal del siglo XVI, la tribuna coral a la que se accede subiendo cuatro escalones situados en el centro del eje de la iglesia y que está realizada con sillares labrados con maestría y decorados con esferas, restos de la azulejería original del siglo XVI y XVII que fue arrancada en la desastrosa obra de “restauración” llevada a cabo en los principios de la década de los 80 del siglo pasado…Afortunadamente una renovación posterior llevada a cabo hace unos años sacó a la luz la piedra original exterior e interior, destacando la puerta con arco conopial que da al camposanto. También se aprecia ahora en su plenitud la espadaña, tapada durante un tiempo en buena parte por cemento. Desgraciadamente el paso de los siglos ha hecho mella en su estructura, notándose una inclinación importante, lo que ha llevado a tomar medidas urgentes y a apuntalarla para prevenir su caída hasta que los arquitectos encuentren una solución para devolverla a su estado original.